O God, I could be bounded in a nutshell, and count myself a King of Infinite Space
(Shakespeare, Hamlet, Prince of Denmark)
y por las calles la sangre de los niños
corría simplemente, como sangre de niños
(Neruda, España en el corazón)
Una nube es un pequeño mar encendido si mis ojos remontan la corriente de su dorso oscuro
y mis ojos son el aire ondulado en un om si atardece y llega hasta ahora aquel profundo latido de tiempo.
Basta saber leer las íes de los suicidas y saber quemar los malos poemas para crear planetas con los besos exactos.
Si se suspenden los puñales de sus correspondientes gritos, la cáscara de nuez en la que habita la Historia se hace evidente,
y habrá entonces un asesinato en cada esquina del mundo pero sólo un alarido;
y la sangre correrá como sólo corre la sangre de siempre.
Que nadie se equivoque:
un niño sabe sonreír a un desconocido porque reconoce el fuego inextinguible
pero un niño también puede morir ahogado.
Que no se equivoque nadie:
el mismo fuego enciende este mar del ocaso.
Mis ojos apagados visitan aquel viejo latido que se esparce como la onda de un om imperfecto reconocible al menos en este crepúsculo incógnito;
pero que nadie se equivoque
porque esta tarde es sólo una tarde
y mis ojos podrían ser dos colibríes enamorados
cuando la media luna apunta a un amor entero,
y hay amores eternos en el interior de la cruz
y el secreto del Buda es conservar su sonrisa de niño.
Que nadie se equivoque y que nadie lo olvide:
un niño puede morir ahogado
y por eso la tarde siempre es triste.
Y nos quedará la palabra impura con el viejo poso del llanto.
Nos quedará la esperanza, pero irá vestida de luto.
Una mirada hermosa podrá entonar un om en el cielo, pero será un om inseguro.
Bueno es sonreír sin embargo,
porque si se suspenden todos los besos de sus correspondientes labios la cúpula que te arquea la espalda se hará transparente,
y cada asesinato no será más que una gota que cae en el mar encendido
y el amor será sólo amor sólo amor sólo amor
y los niños serán eternos.
(27.7.2016)
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O God, I could be bounded in a nutshell, and count myself a King of Infinite Space.
(Shakespeare, Hamlet, Prince of Denmark)
y por las calles la sangre de los niños
corría simplemente, como sangre de niños
(Neruda, España en el corazón)
A cloud is a small flaring sea if my eyes retrace its dark reverse
and my eyes are the undulated air in an Om if evening falls and, to this very moment, that profound beating of time arrives.
It is enough to know how to read the i’s of the suicidal, and to know when to burn the bad poems to forge planets with the right kisses.
When the daggers are suspended from their corresponding shrieks, the nutshell that History inhabits becomes evident,
and then, a murder will take place on every corner, everywhere, but there will be just one howl;
and blood will run, just like blood has always run.
Let nobody be mistaken:
a child smiles to a stranger because he recognizes the inextinguishable fire,
but a child can also die from drowning.
Let no one be mistaken:
that same fire burns in this sea of the dusk.
My muted eyes visit that old beating that expands like the wave of an imperfect Om, familiar at least In this incognito twilight;
but let no one be mistaken
because this evening is just one evening
and my eyes could be two enamored hummingbirds
when the half Moon aims at full love,
and there are loves that last forever inside the Cross
and Buddha’s secret is keeping his child smile intact.
Let nobody be mistaken, and let no one forget:
a child can die from drowning
and that is why the evening is always sad.
And we will be left with the impure word with the ancient lees of wail.
We will be left with hope, but she will be wearing her mourning dress.
A beautiful gaze will chant an Om in the sky, but that Om will falter.
It is good to smile, nonetheless,
because when all the kisses are suspended from their corresponding lips the dome that arches your back will become transparent,
and each murder will be nothing more than a drop that falls into this flaring sea
and love will be just love just love just love
and children will be eternal.
(7.27.2016)
Translation by Silvia Oviedo, edited by Natalie Enright.
Daniel Herrera es escritor y profesor de literatura. Ha publicado poemas y relatos en diversas revistas y antologías. Fue animador cultural en Madrid entre 1999 y 2008 con la tertulia mensual de creación multidisciplinar “Sesión de cuentos”. En 2008 viajó a California a estudiar un Doctorado en Literatura Española y actualmente desarrolla su labor docente en la Universidad Estatal de California en Long Beach.
Daniel Herrera is a writer and a professor of Spanish Literature. He has published poems, short stories and academic papers in various journals and anthologies. He organized "Sesión de cuentos" (a monthly multidisciplinary cultural event) in Madrid between 1999 and 2008. Then he moved to California and got a PhD in Spanish Literature. His dissertation on Lorca's expressive shift in New York was published in Spain in 2016. He teaches Literature at California State University, Long Beach.